Niño con palomas



Las palomas de Bagdad ya no saben volar. Están enfermas y, de pronto, en el aire se le doblan las alas y caen al suelo como bólidos. A estas dos las encontré en ese basurero en el que me metï, reptando entre los alambres, a ver si encontraba algo de comer. Estaban encogidas y boqueando. Si pudiera, las cuidaría, pero no se como. Si las dejo aquí, los perros que andan escarbando los basurales las destrozaran a mordiscos. Le dije al soldado ese que se compadeciera y las matara de un tiro, para que al menos no sufrieran mas. Pero el no me entendió y, creyendo que le pedia dinero, me mostro sus bolsillos vacios.
Mario Vargas Llosa
Diario de Irak

No hay comentarios:

Publicar un comentario